Yo escribo, tu escribes, el escribe, nosotros escribimos. Todos leemos!!
Los comentarios son bienvenidos, creo que son incluso necesarios. Comenta con menta por favor.
domingo, 29 de agosto de 2010
Condenar a Caín otra vez
Sí, desde hace algún tiempo tengo la impresión de que no hemos sabido condenar a Caín y en esa mala condena se esconde una absolución gracias a la cual Caín vive confortablemente entre nosotros. Desde hace ya un buen tiempo tengo esta sensación de caminar codo a codo con Caín, de verlo responder airado, ¿acaso soy yo responsable por mi hermano?
Y Saramago me preguntó:
Qué diablo de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín...
Y yo me pregunto
¿qué diablos de hombres somos que queremos enaltecer la ira y la codicia que permite matar a los hermanos?
¿Y si lo fuéramos? ¿Y si somos responsables por nuestros hermanos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario